Chantilly, a media hora del aeropuerto de CDG (París)

Chantilly y su palacio

Si estás alojado en los hoteles del aeropuerto de París - Charles de Gaulle o alrededores, os propongo un plan muy bonito, totalmente diferente al de visitar la ciudad de París, por si ya la tenéis muy vista, como era mi caso.

Algunas casitas en la calle principal de Chantilly

Nos alojamos en un hotel situado en Roissy-en-France que no disponía de shuttle directo al centro de París, por lo que buscando otros sitios para ver en los alrededores, me tope con este pueblito: Chantilly.

Nosotras fuimos en Uber. Salió a 38€ la ida y 41€ la vuelta, y como éramos 4 nos salió a 10 euros el trayecto.

El conductor nos dejó justo en la entrada del Palacio (En francés, Chateau) y de ahí ya fuimos explorandopor nuestra cuenta. El palacio es espectacular, tanto el edificio en sí, como los alrededores de éste. Está muy bien conservado y es visitable por dentro. La entrada cuesta 17.50€, y 13,50€ si eres estudiante.

Después de dar una vuelta por los jardines y visitar el palacio por dentro, entramos en otro edificio dentro del mismo recinto en el que hacen exposiciones temporales. En este día, visitamos una exposición de pinturas sobre la mujer.

De ahí, nos fuimos caminando hacia los Establos Reales y el Museo del Cavallo, que están al lado de los jardines (justo a la entrada del pueblo). La entrada estaba también incluida en nuestro ticket, así que, lo visitamos también.

Dentro, se pueden ver los establos impolutos tanto de caballos como de ponys, con los cuales hacen varios espectáculos, alguno de ellos gratuito. Después de ver a los caballos, pasamos a la zona del museo. La verdad, que el edificio es espectacular, y tiene esculturas y decoraciones preciosas.

Después de ver todo lo de los caballos, no nos quedamos a ver el espectáculo que había a las 14.30 porque queríamos ver el resto del pueblito, así que nos adentramos por la calle principal, viendo las casitas y los escaparates al más puro estilo francés.

Caminando, caminando, pasamos por delante de varias panaderías donde se te hace la boca agua.

Paramos a comer en una crepería que encontramos en la calle principal. La verdad que fue un poco casualidad pero acertamos totalmente. Tenían una variedad enorme de crêpes, dulces y salados, y estaban deliciosos. Aquí os dejo la dirección del sitio totalmente recomendable.

Después de comer paseamos por el centro y nos acercamos a ver un molino antiguo, aunque no entramos, y paseamos por un bonito paseo de naturaleza con canales.

Después de dar una vueltecita, cogimos un Uber y nos volvimos para el hotel